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El rendimiento deportivo es uno de los aspectos que pueden resultar más determinantes en la carrera de un deportista profesional. Este concepto, que nos habla del uso eficiente de los recursos en la práctica deportiva, es en muchos casos la clave para alcanzar el éxito en este ámbito. En el artículo de hoy vamos a explicar en qué consiste exactamente, para qué sirve y qué factores influyen en él.
¿Cuáles son los factores que influyen en el rendimiento deportivo?
¿Qué elementos repercuten en el éxito deportivo? ¿Tan solo las condiciones físicas son importantes para convertirse en deportista de élite? ¿Influye de algún modo el estado emocional de las personas, así como el entorno en que se encuentran? Estas son algunas de las cuestiones que se plantean con mayor frecuencia los aspirantes a convertirse en deportistas de élite o de alto rendimiento.
Su propio nombre lo indica: son deportistas cuyo rendimiento es elevado y, por tanto, pueden contar con la categoría de profesional y participar en competiciones y eventos deportivos de gran relevancia. Sin embargo, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de rendimiento?
El rendimiento deportivo es, de forma simplificada, la “relación entre los objetivos específicos establecidos para una persona y los recursos empleados para alcanzarlos”. Podemos hablar de un rendimiento deportivo óptimo cuando la persona utiliza todos los recursos disponibles, lo hace de manera eficiente y obtiene a cambio unos excelentes resultados.
El talento natural de la persona y su condición física tienen una fuerte influencia en el rendimiento deportivo. No obstante, tan importante como estos dones son el entrenamiento, la constancia y el equilibrio emocional.
En este punto, cabe preguntarse de qué depende el rendimiento deportivo y qué factores pueden influir en él. Vamos a conocerlos en detalle a continuación.
Factores genéticos
Aunque pueda parecer injusto, la realidad es que la genética tiene una gran influencia en el rendimiento deportivo de las personas. Los genes tienen una repercusión directa en las condiciones y características físicas de las personas, hasta el punto de que algunas pueden partir con ventajas como un metabolismo ágil o una gran resistencia ante los esfuerzos.
De todos modos, los expertos en entrenamiento deportivo aseguran que los factores genéticos resultan de poca utilidad si no se les saca partido, algo que implica esfuerzo, constancia y mucha disciplina.
Condición física
En relación con el factor anterior, la condición física es otro de los aspectos que influyen en el rendimiento deportivo. Esto aplica tanto si se parte de una predisposición natural a estar en buena forma como si se consigue a través de un entrenamiento constante, y en ello influyen cuestiones como el somatotipo, la resistencia, la flexibilidad, el equilibrio, la agilidad, la coordinación y la fuerza muscular de la persona.
La alimentación
Mantener una alimentación equilibrada y saludable es especialmente importante para mejorar el rendimiento deportivo, pero debe adaptarse a necesidades nutricionales específicas. Al fin y al cabo, los deportistas profesionales están sometidos a esfuerzos físicos que requieren un aporte de nutrientes superior al del resto de personas. Por ello, en sus dietas deben incluirse carbohidratos, vitaminas, minerales y antioxidantes, evitando todo lo posible las calorías vacías.
En este punto, conviene también destacar la relevancia de una buena hidratación. Numerosos estudios han demostrado la relación entre el riesgo de lesiones y una deficiencia de hidratación en los deportistas, por lo que, si quiere reducirse al mínimo, estas personas deben beber con regularidad. Lo más recomendable es beber antes, durante y después de los entrenamientos y de la actividad física, sobre todo si estos tienen una duración superior a una hora.
El descanso
Descansar de forma regular y dormir adecuadamente son dos aspectos que influyen de manera directa en el rendimiento deportivo, ya que el cuerpo necesita recuperarse después de largas y duras sesiones de entrenamiento. De hecho, son abundantes los estudios que demuestran la importancia del sueño en la salud y la productividad de los deportistas profesionales.
El número de horas que es necesario para dormir o para realizar los descansos durante el día puede variar de unos deportistas a otros, según sus características individuales y según la disciplina deportiva que practiquen. El entrenador o el coach deportivo pueden ofrecer orientación en este sentido, apoyándose para ello en profesionales de la salud especializados en esta área.
Factores psicológicos
Si crees que la estabilidad emocional no influye de ninguna manera en el rendimiento de los deportistas, ¡te equivocas! Contar con un buen control mental -es decir, con la capacidad de mantener a raya preocupaciones, miedos, ansiedades y pensamientos intrusivos- y un buen equilibrio en la gestión de las emociones puede resultar muy beneficioso para mejorar el rendimiento deportivo.
Por esto, se recomienda contar con el apoyo de profesionales especializados en técnicas de psicología deportiva, capacitados para ayudar a los deportistas a mantener en todo momento la motivación, a superar barreras mentales y a hacer frente a los desafíos con una actitud optimista.
Sobre esta cuestión, también resulta fundamental tener en cuenta factores externos que pueden influir en el rendimiento del deportista por su efecto en la estabilidad emocional del mismo. Contar con un buen sistema de apoyo, compuesto por familiares, amigos y entrenadores, puede marcar la diferencia a la hora de mantener el foco en los objetivos a alcanzar.
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Mejorar el rendimiento deportivo requiere, como hemos visto en este artículo, de una conjugación muy concreta de factores, de una gran motivación y de un esfuerzo constante. Por ello, muchos deportistas profesionales, e incluso los aficionados amateur, necesitan apoyarse en personas formadas en coaching y psicología deportiva. Si te interesa cubrir esta necesidad y ejercer una profesión polivalente y beneficiosa para la sociedad, en Unisport tenemos la formación que necesitas para lograrlo.
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